En estos momentos de gran
tristeza en mi familia consanguínea, quiero rendir mi más sincero homenaje
póstumo, al miembro de mayor edad, mi querida tía Margarita, quien en la tarde
de ayer nos abandonó para ir al encuentro personal con el Dios Creador, el cual
le tenía reservado un lugar preferente junto al mismo, merecido sobradamente
por su ejemplar andar mientras permaneció en la “Carne”.
A todos y cada uno de mis primos,
Mari, Nono, Fefi, Ramón, Margot, Ana, Manolo, Macu, Jorge, Lorenzo y Delia, un
fortísimo abrazo y que su espíritu les mantenga siempre unidos con una amplia
sonrisa como hasta la fecha.
Descansa en Paz
Siempre
quedarás en nuestro recuerdo.
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