sábado, 5 de enero de 2013

Machismo-Hembrismo

Como primer paso para avanzar en las relaciones inter-personales entre los miembros de los distintos sexos, en esta sociedad española actual, considerada moderna y liberal,  creo que deberíamos comenzar por definir con total claridad el significado de las palabras, para poder alcanzar más y mayores acuerdos entre ambas partes.
Binomios que deben enfrentarse con valentía para acercar posturas lo más posible entre los distintos géneros: Machismo-Hembrismo;  Feminismo-Masculinismo.
Es evidente, que actualmente existe una desigualdad total (la cual no permite un progreso mayor y más rápido en el entendimiento), en los términos usados para definir las conductas y actos personales de ambos sexos: Machismo – Feminismo; Machista-Feminista.
Aprovecho la ocasión, para reivindicar un trato más igualitario con el cartel de “machista”, entendiendo éste, como la actitud reprochable del hombre por el uso y abuso de poder para infravalorar, menospreciar o vejar al ser femenino, proponiendo que igual actitud reprochable realizada por la mujer sea denominada como “hembrista”, lo que permitiría un mejor entendimiento para discernir las actitudes reprochables en el comportamiento social.
Particularmente, pienso que este cartel es injusto con el ser masculino en general, porque a cualquier actitud que consideramos “reprochable” la denominamos “machista”, relacionándose siempre con las mismas al sexo masculino, incluso cuando quien muestra “la actitud reprochable” es un miembro del sexo femenino: ¡hay mujeres que son más “machistas” que el propio hombre!... y todos parecen tan contentos y satisfechos en la definición de las actitudes que son igual de reprochables para la convivencia como seres humanos.
Por tanto, entiendo que con la denominación de “hembrista” (para identificar las actitudes reprochables de convivencia en el ser femenino), tendríamos dos conceptos antagónicos que nos permitiría con mayor facilidad  “identificar y definir situaciones particulares e individuales igual  de negativas” por ambos sexos.

3 comentarios:

  1. Así es Carlos, y sabiendo eso las hembristas, es por lo qué les interesa que se les siga llamando feministas, cuando todos sabemos que se han separado radicalmente del verdadero,necesario y sano feminismo, y lo seguirán logrando mientras la RAE no reconozca el hembrismo por su real existencia y por esa antagonía con el machismo que relatas.

    Solo hombres y mujeres unidos podrán erradicar el tan decreciente machismo y el tan creciente hembrismo.

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  2. Totalmente de acuerdo.

    Aquí dejo una petición que hizo una compañera a la RAE para la inclusión en la misma del hembrismo.

    http://www.change.org/es/peticiones/real-academia-espa%C3%B1ola-de-la-lengua-la-inclusi%C3%B3n-de-la-palabra-hembrismo-en-del-diccionario?utm_source=share_petition&utm_medium=url_share&utm_campaign=url_share_before_sign

    Saludos

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  3. Comulgo con la esencia pero no con la forma. Género es un concepto que viene del inglés (gender), por ser tan pudorosos los ingleses para hablar de sexo. Las feministas radicales nos han desvirtuado el idioma y veo que todo el mundo está contaminado por la nueva construcción del lenguaje. Género en este caso sólo se designa para el género humano con dos sexos, masculino y femenino. No se puede ir contra la naturaleza y su ADN.

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