En los actuales momentos que vivimos en la sociedad española, en la que padecemos un lamentable desánimo como consecuencia la mala praxis llevada en el funcionamiento del sistema democrático, para alcanzar un grado de satisfacción aceptable es necesario saber hacer un balance de la
vida personal en el cual hay que saber perdonarse.
Ante los acontecimientos con los que un día sí y otro también nos desayunamos cada mañana, se puede optar por el lamento o lloriqueo y eludir la responsabilidad propia echando la culpa terceros, o bien tomar las
riendas de una vez por toda y decidir hacia dónde querer dirigirse.
En nuestro carácter, en nuestras
relaciones personales, en la familia, en el trabajo, hay siempre flecos por
resolver.
Cuestiones que debe tenerse en cuenta para disfrutar satisfactoriamente de la vida cotidiana:
Concederse el perdón personal ante los errores cometidos
Aprender del fracaso y de las
crisis, sacando lo positivo
Levantarse después de caer, porque siempre no se permanece levantado
Rodearse de un buen círculo
afectivo
Aprovechar las oportunidades que se te presentan
Aprender a disfrutar del
tiempo presente
Controlar los pensamientos
negativos
Diseccionar los pensamientos de
forma analítica
Practicar la escrituterapia y la lectuterapia
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