Según mi opinión particular, los programas televisivos de contenido politico en las distintas cadenas también han tenido una cuota importante de responsabilidad en el ambiente que se respira actualmente en nuestra sociedad española, porque en sus mensajes o desarrollo han prevalecido hasta la fecha, los intereses particulares del partido político con el que se simpatiza, que el interés general de la información, pues en los asuntos oscuros o turbios que se conocen, se producen de forma semejante a los propios políticos, proclamando lo que deberían hacer los demás y arremetiendo virulentamente contra los actos o indicios de corrupción en los otros partidos con los que no se comulga, y pasando de puntillas o aminorando la importancia de los mismos, cuando se produce en el seno del partido simpatizante...¡tu partido lo hace peor!
Normalmente, los colaboradores, tertulianos o debatientes de estos programas, son los mismos en las distintas cadenas de televisión, con unos pocos de ellos que se simultanéan entre los programas y las cadenas...siempre se reproducen los mismos parámetros: decirse unos a otros que Mienten; que el partido contrario a su ideología política actúa de peor forma; que los actos de corrupción del partido contrario son de mucha mayor gravedad; interrupirse unos a otros mientras hablan cuando se discrepa, sin el más mínimo respeto a los tele-espectadores, comportándose en ocasiones como si fuera una discusión callejera; así como insultos y descalificaciones por parte de los más behementes.
